Cotidianidad alterada por papel prensa

Una tarde tranquila, mis abuelos trabajaban en el negocio y yo daba vueltas y comentaba algunas cosas cotidianas con ellos de vez en cuando. De fondo, pasando desapercibida, la radio, con alguna que otra noticia amarillista o algún que otro hit de algún momento pasado.
Justo cuando se fue una clienta, se hizo un silencio y la radio pasó a ser protagonista de nuestros oídos y pensamientos. Empezaba la Cadena Nacional.
De pronto entró mucha gente. Una señora no se acordaba qué tipo de pilas llevaba su control remoto. Atrás, lejanos, se escuchaban agradecimientos de la presidenta. Crucé miradas con mi abuelo pero las desviamos antes de poder hacer un comentario porque un chico quería sacarse una foto carnet para renovar su documento. Mi abuelo fue a la parte de atrás del local y sacó la cámara y me murmuró ‘Qué querrá ésta ahora’.
El mate cocido estaba listo, Cristina estaba empezando su discurso. Una de las primeras palabras era Clarín. Mi abuelo subió el volumen de la radio, mi abuela, le puso cara de que no estaba de acuerdo con lo que había hecho.
Un señor entró a preguntar un precio, habían pasado veinte minutos de transmisión ya. “Esto parece la dictadura” dijo el señor antes de irse, había estado unos minutos en silencio escuchando la radio del otro lado del mostrador. Su rostro de muchos años no parecía conmovido ni perplejo ante lo que decía ni ante lo que había escuchado, a veces es curioso como es tan fácil para algunos decir cosas así.
Mi abuela me hizo notar la buena oratoria de la que hablaba, yo le hice notar que no necesariamente la oratoria la tienen los inteligentes y bondadosos. Los tres nos quedamos perdidos en las palabras, mi abuela murmuró algo en su lengua madre. Nadie entraba al negocio, estaba todo parado.
“Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia, como rezan las películas” dijo Cristina entre una serie de datos, nombres y hechos históricos. No pude seguir escuchando porque mi abuelo empezó a hablar de la frecuencia de las cadenas nacionales en la época de la dictadura militar. La radio parecía estar bajando el volumen sola, o será que nuestros tímpanos estaban haciendo una preselección de qué absorber y qué no.

Diana Paula Vitis