domingo, 28 de noviembre de 2010

Fiesta o Calvario

Promediando el mes de Agosto, se acercan las mejores épocas de fiesta para alumnos de escuela secundaria, y el calvario para los profesores que intentan enseñar o introducir conocimientos a jóvenes que llegan al colegio “para estudiar” pero con la diferencia de que en vez de haber dormido en sus casas, vienen de estar bailando en un boliche, de tomar grandes o pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas, de venir con síntomas de resaca o simplemente no dormir.

Son las 7:40, al entrar al colegio comienza el izamiento de la bandera, ya se distingue quien fue y quien no a la fiesta de egresados de ayer. Algunos con notables ojeras, imposibles de ocultar, otros con aliento a bebidas, mientras que otros siguen bailando y en otra galaxia, como si estuvieran todavía dentro del boliche.

Unos pocos tienen la suerte de no tener ni el más mínimo rasgo de no haber dormido en sus casas, aunque acercándose el mediodía y el tercer modulo, comienzan a bostezar y a tratar de disimularlo.

Yo como muchos otros, estoy ansiosa por mi gran fiesta de egresados, este año me toco a mí ser la protagonista, de un evento que espere y observe desde 1er año. Voy a experimentar ser una de “las dueñas del boliche” por una noche.

Como años anteriores, yo, entre muchos otros he recibido críticas y charlas de profesores por no prestar atención en clase, y estar durmiendo con cara de dormida en clases.

Ahora vamos al significado de la palabra: Fiesta, pero no cualquier fiesta; de egresados significa de quien termina el ultimo año de la escuela media.

Fiesta de egresados se las puede tomar como el alquiler de un local bailable por una noche o mejor dicho unas horas…

En algunos lugares solo la pista principal se alquila, con el ingreso de los egresados al lugar promediando las 1:30 a.m. o 2:00 a.m. La salida de todos los egresados o el cierre del lugar es alrededor de las 5 a.m. y 7am (en algunos casos).

Sin contar adicionales, los precios varían entre los 7.000 pesos y más de 20.000 pesos. Pero luego están los detalles del costo: con lunch 1.000 pesos más, si se desea la fiesta de la espuma 2.000 pesos más, con tren de bienvenida 1.000 pesos más. Todo esto agregado a los gastos de la previa, los disfraces, la bandera, y todo lo que se quiera añadir.

Para muchos no es una simple noche “de joda”, esta noche logra quedar en los recuerdos del 5to año que se egresa, tanto por los esfuerzos que se hicieron durante todo 4to año y 5to, por el dinero que cada chico tuvo que desembolsar de su bolsillo. Aunque muchos prefieren hacer eventos para abaratar los costos, como ventas de tortas, bingos, festival de bandas, desfiles, torneos de fútbol, play o truco, entre otros…

En conclusión, la evolución que tuvo la juventud, cuando antes se conformaba el fin del secundario con una cena o fiesta de graduación simple, a las fiestas de egresados habituales hoy en día, dejó afuera a la clase baja o media-baja, ya que, lamentablemente, el joven que no tenga la posibilidad de adquirir una cantidad importante de dinero se quedara afuera de la fiesta.

Belén Palotti

1 comentario:

  1. Belén muy buen recorrido planteás en la nota:
    Arrancás con lo qué significa la Fiesta de Egresados para el estudiante de 5º año, y finalizás en la cocina de la misma, en lo que cuesta económicamente armar un festejo como éste.
    El asunto económico me resulta el más vital en tu crónica, porque la conclusión (varias veces hablamos en clase la importancia de ésta) demuestra en base a datos precisos que no cualquiera puede acceder a participar de la Fiesta de Egresados. Abrís un interesante debate para dar entre los estudiantes respecto a esta forma de festejo, la manera de financiarlo y como este factor económico excluye a much@s, cuando la Fiesta de Egresados debe ser para todos.
    Una cosa, ojo con usar una nota periodística para decir qué debemos hacer las personas. El periodismo consiste en participar en la construcción y desarrollo de nuestra sociedad, informando y dando a conocer los hechos, debe haber opinión, sí; pero no debe ponerse en juez diciendo que está bien y que mal.
    La seguimos en clase.
    Sdos.

    Emiliano.-

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